Disfagia

 

¿Qué es la disfagia?

La disfagia o dificultad para tragar en un trastorno relativamente frecuente que consiste en la dificultad para tragar, lo que conlleva que el paciente requiera mas tiempo y esfuerzo para conseguir dirigir los alimentos desde la boca al estómago. En ocasiones puede asociarse a dolor y en casos extremos la deglución puede llegar a ser imposible (afagia). La principal consecuencia es un problema de seguridad y eficacia de la deglución para los pacientes que la padecen.

¿Quién puede padecer disfagia?

Aproximadamente el 20% de la población padece disfagia. Hay algunos colectivos de pacientes con especial riesgo para padecerla como ancianos, pacientes con cánceres de cabeza y cuello (laringe, faringe, oral…), pacientes ingresados y pacientes con enfermedades neurodegenerativas (especialmente neuromusculares).

¿Qué síntomas puede dar la disfagia?

Los síntomas pueden ser muy varias y pueden coexistir, dependiendo la causa de la disfagia:

  • Babeo
  • Sensación de “atasco” de los alimentos
  • Residuo bucal
  • Estornudos, fetidez, regurgitación nasal.
  • Sensación de cuerpo extraño en la garganta, carraspera.
  • Vómitos
  • Regurgitación
  • Mal aliento
  • Tos
  • Voz húmeda
  • Atragantamiento y cianosis
  • Pérdida de peso

¿Cómo se diagnostica la disfagia?

Es necesaria un correcto interrogatorio en la consulta, así como una exploración otorrinolaringológica detallada, incluyendo exploración fibroscópica de la faringe y laringe.
En cuanto a las pruebas complementarias, en ocasiones puede ser necesaria una radiografía de tórax (si se sospecha neumonía aspirativa asociada), tránsito esofagogastroduodenal o manometría esofágica.
Las pruebas de elección para el diagnóstico son la Videofluoroscopia y la Videoendoscopia de la deglución, aunque últimamente se tiende a hacer más la segunda por su menor morbilidad (no irradiación) y mayor accesibilidad para los pacientes, ya que se realiza en una consulta de Otorrinolaringología.

¿Cómo se trata la disfagia?

El tratamiento de la disfagia es multidisciplinar y puede ser:

  • Conservador: mediante la modificación dela dieta hacia texturas y volúmenes de alimentos que puedan ser manejados por el paciente con seguridad, o mediante tratamiento rehabilitador enseñando a los pacientes posturas, maniobras y ejercicios que les mejoren la eficacia y seguridad de los pacientes.
  • En algunos casos seleccionados puede estar indicado el tratamiento quirúrgico.

 

Dr. Joaquín Lora Díaz