14 Sep Disfagia
¿Qué es la disfagia?
La disfagia o dificultad para tragar en un trastorno relativamente frecuente que consiste en la dificultad para tragar, lo que conlleva que el paciente requiera mas tiempo y esfuerzo para conseguir dirigir los alimentos desde la boca al estómago. En ocasiones puede asociarse a dolor y en casos extremos la deglución puede llegar a ser imposible (afagia). La principal consecuencia es un problema de seguridad y eficacia de la deglución para los pacientes que la padecen.
¿Quién puede padecer disfagia?
Aproximadamente el 20% de la población padece disfagia. Hay algunos colectivos de pacientes con especial riesgo para padecerla como ancianos, pacientes con cánceres de cabeza y cuello (laringe, faringe, oral…), pacientes ingresados y pacientes con enfermedades neurodegenerativas (especialmente neuromusculares).
¿Qué síntomas puede dar la disfagia?
Los síntomas pueden ser muy varias y pueden coexistir, dependiendo la causa de la disfagia:
- Babeo
- Sensación de “atasco” de los alimentos
- Residuo bucal
- Estornudos, fetidez, regurgitación nasal.
- Sensación de cuerpo extraño en la garganta, carraspera.
- Vómitos
- Regurgitación
- Mal aliento
- Tos
- Voz húmeda
- Atragantamiento y cianosis
- Pérdida de peso
¿Cómo se diagnostica la disfagia?
Es necesaria un correcto interrogatorio en la consulta, así como una exploración otorrinolaringológica detallada, incluyendo exploración fibroscópica de la faringe y laringe.
En cuanto a las pruebas complementarias, en ocasiones puede ser necesaria una radiografía de tórax (si se sospecha neumonía aspirativa asociada), tránsito esofagogastroduodenal o manometría esofágica.
Las pruebas de elección para el diagnóstico son la Videofluoroscopia y la Videoendoscopia de la deglución, aunque últimamente se tiende a hacer más la segunda por su menor morbilidad (no irradiación) y mayor accesibilidad para los pacientes, ya que se realiza en una consulta de Otorrinolaringología.
¿Cómo se trata la disfagia?
El tratamiento de la disfagia es multidisciplinar y puede ser:
- Conservador: mediante la modificación dela dieta hacia texturas y volúmenes de alimentos que puedan ser manejados por el paciente con seguridad, o mediante tratamiento rehabilitador enseñando a los pacientes posturas, maniobras y ejercicios que les mejoren la eficacia y seguridad de los pacientes.
- En algunos casos seleccionados puede estar indicado el tratamiento quirúrgico.