Tengo un catarro permanente

 

Los senos paranasales son cavidades aéreas en los huesos de la cara cubiertas de mucosa con cilios que permiten el movimiento del moco hacia la nariz. Durante los meses de invierno es frecuente la aparición de catarros nasales que producen obstrucción nasal y dificultan el drenaje del moco. Cuando el catarro se prolonga en el tiempo o mejora inicialmente para después empeorar sospechamos una sinusitis aguda.

La sinusitis aguda consiste en una inflamación de la mucosa de los senos paranasales y suele durar menos de 4 semanas. Se caracteriza por obstrucción nasal, mucosidad nasal espesa (rinorrea) y dolor (cefalea) o sensación de presión que aumenta al agachar la cabeza. Este dolor puede localizarse a ambos lados de la nariz o sobre los ojos. La fibroscopia consiste en la introducción de un pequeño endoscopio flexible a través de la nariz que permite visualizar la salida de moco espeso de los senos paranasales. No es una prueba molesta y permite un diagnóstico rápido y precoz. Para el diagnóstico de una sinusitis aguda no es necesaria la realización de un estudio radiológico. El tratamiento en el adulto suele ser sintomático con lavados nasales, antiinflamatorios o analgésicos y descongestionantes nasales. Menos del 2% de las sinusitis son bacterianas y necesitan tratamiento antibiótico. Es recomendable evitar el uso de los vasoconstrictores nasales (oximetazolina) porque pueden tener un efecto de rebote y producir dependencia. El uso de este tipo de sprays nasales debe limitarse a 3-5 días.

La sinusitis crónica implica síntomas durante más de 3 meses. A veces se diagnostica por síntomas menores como tos crónica, dolor dental, cansancio, mal olor de boca (halitosis), resonancia al hablar o sensación de catarro permanente.

En la sinusitis crónica puede que otra enfermedad esté contribuyendo a dificultar la salida del moco de los senos paranasales: rinitis alérgica, pólipos nasales o tumoraciones.

Además de la fibroscopia está indicada la realización de una tomografía computerizada (TAC) para valorar la ocupación de los senos paranasales. El tratamiento suele ser a base de lavados y corticoides nasales que disminuyen la congestión nasal. En caso de ausencia de respuesta al tratamiento médico o presencia de otras patologías puede estar indicado un tratamiento quirúrgico mediante cirugía endoscópica nasosinusal.

Con este tipo de cirugía mínimamente invasiva se consigue una modificación de la anatomía que permite el drenaje adecuado o el tratamiento de la patología obstructiva subyacente (desviación septal, poliposis nasal o tumores nasosinusales) así como de las posibles complicaciones orbitarias o intracraneales.

Dra. Nieves Mata Castro